
En la vida social de las familias y la comunidad existen una multiplicidad de factores que complejizan la vida de las personas.
Es cierto que la vida tiene sus bemoles y los hay por montón, el problema surge al querer afrontarlos.
Pero volveré sobre el tema en párrafos posteriores, por ahora tratemos de imaginar las siguientes situaciones. Una pareja que discute acaloradamente y se desvela tratando de solucionar sus problemas, las finanzas, la falta de comunicación. Ahora una niña queda repitiendo en octavo básico y cae en una depresión infantil. Dos obreros en un andamio discuten y no se dan cuenta que se les cae una herramienta sobre una persona 6 metros mas abajo, por suerte el golpe fue en un hombro pero el susto fue grande.
Si camino unas cuadras mas una micro (bus) avanza raudo por las estrechas calles y una pick up trata de adelantar a la micro y le toca la bocina, se abre a la izquierda de la micro pero esta sorpresivamente le cierra el paso, el vehículo menor se sube la cuneta, rosa un poste y por el otro costado la micro pasa tan cerca que el ruido evidencia que el espejo lateral ha sido destrozado, sin embargo ambos vehículos siguen su estúpida carrera, uno arrancando con sus pasajeros y el otro enfermo tocando la bocina con las intermitentes tratando de alcanzarlos.
Bueno todas estas son situaciones de conflicto, son el resultado de una multiplicidad de factores que les suceden a la vida de las personas. Como vemos los factores son diversos para cada caso las relaciones familiares, los problemas económicos, la inadecuada comunicación, la intolerancia a la frustración, la falta de motivación, la falta de tiempo, la necesidad de cumplir con las metas, de llegar a tiempo y todas partes, en fin podría señalar varias más y a cada sujeto se le puede vincular una multiplicidad de ellos, y al unir a los sujetos se complejizan aun más como el dañar a un tercero que no se vincula con ellos, o en acercarse a una tragedia de proporciones sin dimensionar el actuar de las personas.
Es claro que las relaciones son complejas en la sociedad y que no solo les afecta a un individuo sino que al vecino, al amigo a un extraño, a la comunidad o a una nación entera. en este punto quisiera destacar que si bien los afectados son muchos, también es preponderante recalcar que existe un factor relevante y que es característico del estilo, modo de vida en el que nos desenvolvemos y esto en todas sus capas desde las encontradas en la intimidad de la pareja a las concretadas en ambientes públicos.
Al concepto que me refiero es a la presión que nos vemos sometido a diario en todos los aspectos, claro que este punto no es nuevo pero hay que recalcar que se debe actuar, desde todas las dimensiones posibles, debemos lograr llevar una vida en más armonía, en tener mas espacios de encuentro, mas espacios de reflexión y distracción, más deportes, pero no se trata de auto relajación, ni auto comprensión, autovaloración, sino que es lo que podemos compartir, en que podemos servir. Bueno esto es noble y notable de embarcarse pero no es sencillo. Pero este es un paso adelantado, por mi parte creo que se debe partir por lograr tener herramientas de control social en las familias, en los trabajos, en todo quehacer comunitario. Debemos generar que no estemos llenos de globos llenándose de conflictos y problemas hasta el punto de crear crisis y explotar, estallar. Hay que tener vías, un punto de evacuación, un regulador de conflictos, no una mediación de tercero, sino que mecanismos que sintonicen a los que se enfrentan.
En síntesis al estar en crisis hay que ser valientes y mirar de frente cara a cara y no de costado, ni menos de espalda. Y me temo que cada vez nuestro individualismo nos está llevando a estar en una posición que no nos permite vernos y menos conocernos, es decir estamos de espalda esperando al que venga a atropellarnos.